Los guantes anticorte son elementos de protección individual indispensables para cualquier tipo de trabajo, incluso para aquellas personas que trabajen en proyectos de forma amateur o personal. Los guantes anticorte se han desarrollado para proteger las manos del trabajador contra cualquier posibilidad de accidente en actividades con materiales cortantes.
Para elegir los guantes idóneos, es necesario pensar en los riesgos a los que van a estar expuestos los trabajadores. Cada entorno de trabajo presenta diferentes desafíos. Por tanto, delimitarlos adecuadamente nos ayudará a elegir el guante anticorte más adecuado.
Fabricados con hilos sintéticos de alta resistencia, estos guantes evitan que cuchillos, piezas de vidrio y otros objetos punzantes afilados causen daños en las manos del empleado u operador. Los guantes anticorte están fabricados en materiales que aportan seguridad al trabajador, como por ejemplo poliuretano, nitrilo o fibra de kevlar. Algunos de ellos se confeccionan con hilos de acero para aumentar la protección. De este modo, ofrecen una excelente resistencia mecánica tanto a la abrasión como al corte, sin perjudicar los movimientos y sensaciones táctiles percibidas por el usuario.
Según el tipo de riesgo al que proporcionan protección, podemos identificar tres categorías principales de guantes de trabajo (sean anticorte o no):
Los guantes de protección anticorte son una parte esencial de los equipos de protección individual (EPIs) y son necesarios en aquellos trabajos donde se utilizan elementos cortantes o afilados. De hecho, los accidentes en las manos son los más comunes al ser las partes del cuerpo más expuestas a riesgos laborales.
Para garantizar una protección adecuada, los guantes anticorte deben cumplir con las normativas específicas que se ajustan al riesgo en cuestión. En el caso de los guantes anticorte, las normas de referencia son la UNE EN 1082-1 y la UNE EN 1082-2, las cuales establecen los estándares necesarios para su normalización.
Los guantes anticorte están hechos de materiales resistentes y ligeros para asegurar una protección completa y se clasifican en diferentes niveles, según su capacidad para resistir cortes y perforaciones. Estos niveles van desde 1 hasta 5, siendo el nivel 5 el de máxima resistencia.
La elección del nivel adecuado dependerá de la actividad que se vaya a realizar y del nivel de riesgo de corte al que se esté expuesto.
Estos niveles de resistencia se indican en la etiqueta del guante y se expresan en términos de la fuerza requerida para cortar o perforar el guante. Los niveles típicos de resistencia anticorte incluyen:
La elección del nivel de resistencia anticorte dependerá de la naturaleza de la actividad laboral y del nivel de riesgo al que están expuestos los trabajadores. Para elegir adecuadamente estos guantes, es crucial considerar la naturaleza de la exposición laboral y el entorno en el que se llevará a cabo la actividad.
Es fundamental que los guantes anticorte cumplan con las normativas y estándares aplicables para garantizar la seguridad de los trabajadores y la efectividad de la protección proporcionada.
Es fundamental utilizar guantes homologados para el riesgo específico al que nos enfrentamos en cada momento, de lo contrario no sólo estaremos trabajando incómodos, sino que estaremos poniendo en riesgo nuestra salud.
La normativa europea sobre riesgos laborales EN 388 establece los requisitos mínimos de protección para guantes contra riesgos mecánicos, como cortes, abrasión, desgarro y perforación. Los guantes anticorte se prueban de acuerdo con esta normativa. Los niveles de resistencia a los cortes deben figurar en la etiqueta del guante.
Esta normativa está siendo modificada y en muchos casos los niveles ya se están indicando desde la A a la F, siendo F el nivel más alto de protección y A el más bajo.
También hay que tener en cuenta la normativa europea EN 420 donde se establecen los requisitos generales para los guantes de protección, incluyendo aspectos relacionados con el tamaño, la dexteridad y la comodidad.
Dependiendo del trabajo a realizar, se necesita un nivel de protección u otro, siendo la normativa EN 388 la que se encarga de evaluar las cuatro resistencias diferentes que ofrecen los guantes de trabajo anticorte.
A continuación, vamos a enumerarlas.
Los guantes anticorte ofrecen una serie de beneficios que contribuyen a garantizar la seguridad y bienestar en el trabajo. A continuación, vamos a enumerar los principales beneficios